¿Necesitas una retinografía?

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Tu retinografía, realizada por profesionales

La retina es una capa de tejido que recubre la parte posterior del ojo. Es sensible a la luz y su buen estado es esencial para una visión correcta. La retinografía es un tipo de oftalmoscopia, que implica el uso de un oftalmoscopio o una cámara especializada para capturar imágenes de la retina.

Mediante este procedimiento se consigue examinar la retina y detectar posibles problemas.

Si te han confirmado que necesitas hacerte esta prueba, o bien si crees que puedes necesitarla, puedes contar con nuestra experiencia y asesoramiento experto. Nuestros especialistas pueden ofrecerte la información que necesitas, y en caso necesario, realizarte la prueba in situ.

En nuestro Centro, ubicado en Madrid, podrás hacer tu retinografía de forma rápida y profesional.

Estas son algunas de las principales aplicaciones de la retinografía:

• Diagnóstico y seguimiento de enfermedades oculares: La retinografía se utiliza para diagnosticar y controlar una variedad de enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, la degeneración macular, el glaucoma y la retinopatía hipertensiva. Las imágenes de la retina permiten observar cualquier daño o anomalía y seguir la evolución de la enfermedad a lo largo del tiempo.
  
  
• Evaluación de la salud vascular: La retina es única en el sentido de que sus vasos sanguíneos son directamente visibles a través de una retinografía. Esto puede ayudar en la evaluación de la salud vascular, ya que cambios en los vasos sanguíneos o la presencia de microaneurismas pueden indicar problemas como la hipertensión, la diabetes y otras afecciones médicas.
  
  
• Evaluación de problemas de visión: Las imágenes de la retina pueden ayudar a identificar la causa de problemas de visión, como visión borrosa, pérdida de visión periférica u otras distorsiones.
  
  
• Cirugía ocular: También se utiliza en el contexto de la cirugía ocular para ayudar a la planificación de posibles cirugías de cataratas o la cirugía de retina.
  
  
• Investigación clínica: Por último, pueden utilizarse para la realización de investigaciones clínicas y estudios médicos para recopilar datos sobre la salud ocular y evaluar la eficacia de tratamientos y terapias.